Desde Epa! conversamos con los involucrados en la boda del año.
Bethania Borba, ex MIss Mundo Paraguay finalmente “dio el si quiero”. Si bien el evento acaparó la atención nacional debido a los episodios que la pareja vivió semanas antes de la ceremonia, lo que terminó impactando a todos fue el lujo y la puesta escénica de una celebración que se proyectaba como un cuadro artístico y que cada detalle fue pensado y creado únicamente para ese momento irrepetible.
Hugo Olmedo, Wedding Planner de Betha Borba, conversó con nuestra redacción tras tener la tarea de ubicar las piezas en el lugar correcto para hacer realidad el sueño de los novios, “la organización tuvo más de un año, con Betha nos conocimos trabajando en eventos corporativo, de ahí trabajamos juntos en el lanzamiento de su marca y fue así que ya también terminamos hablando de los preparativos de su boda y desde el inicio sentí que era algo desafiante”.
Más que una boda, Betha Borba buscaba casi una puesta en escena en la que todos sean parte fundamental del cuadro final, fue así que se llegó a un resultado que proyectaba una elegancia que se movía entre lo clásico y lo atemporal, con tonos blancos y negros salpicados por el dorado para así añadir “opulencia y glamour” a la paleta de colores, nos comentaron desde “Prestige Events”, dirigido por Hugo Peralta y Landy Noguera.
“Betha tenía muy claro lo que quería, se involucró 100%, lo primero que hicimos fue pensar en la paleta de colores y ahí entendimos que lo principal era establecer un “dress code”, todos los invitados de negro, así fue ganando sentido el concepto de la boda, invitados elegantes, clásicos, con el mismo tono, ahí fue que se dispara esta idea de casi que una puesta en escena para los novios. Tuvimos muy buen juego de cintura entre todos para llegar a una misma idea entre los decoradores de la empresa Prestige Eventos, la novia, el novio y yo, entre reuniones y reuniones fuimos buscando, creando cada detalle, cada rincón que se vio reflejado en la boda”.
Betha Borba y Jorge Escobar sellaron su amor bajo un “cielo de cristal” compuesto por al menos ocho a doce lujosas arañas transparentes, otras doradas y negras con arreglos florales incontables que incluyen hortensias, orquídeas, lisianthus, rosas, anturios, astromelias y otras flores que combinaban con la iluminación obtenida con candelabros que pendían del techo, otros en los centros de mesa y otros que se convertían en camineros para los invitados. También formaban parte del paisaje, un imponente techado de telas blancas y negras que cuando no pasan desapercibidas, transmiten elegancia y dureza.
“Los novios amaron todo, sintieron que superamos todas sus expectativas y verlos felices para mi fue la mejor paga, me sentí realizado, con un sabor de deber cumplido con ellos, con los proveedores, fueron meses de preparación y ver que todo quedó impecable nos dio una sensación inexplicable”, siguió contando Hugo.
Otro de los detalles que se destacaban en las fotos y vídeos de la boda tienen que ver con el diseño único de la pista de baile y la forma de iluminación. La “pista baile” se encontraba casi a oscuras, la iluminación dependía de las arañas suspendidas y de unos candelabros que junto con sus velas dirigían románticamente al centro en el que los novios dieron el “si, quiero”. En cuanto al piso o pista de baile, se trataría de una instalación personalizada, una pista de baile modular “vinílica” con un acabado que resaltaba la iluminación natural de los candelabros.
Hugo mencionó que lleva once años acompañando a muchas familias en eventos cargados de emotividad, “hace 11 años trabajo en el rubro acá desde Ciudad del Este, 11 años organizando eventos corporativos, festivos pero lo que más me apasiona justamente son las bodas y las fiestas de 15 años, es como ser parte de la historia de cada familia, como de la de Betha y Jorge, tuve la oportunidad de trabajar en eventos en diferentes puntos del país, incluso en Foz de Iguazú”.
Cabe mencionar que la boda religiosa se realizó en el “Salón Asturias” mientras que la fiesta en “La Roche Eventos” con un total de 180 invitados.
Si bien Hugo Olmedo y “Prestige Events” no quisieron revelar el valor aproximado de la boda, fuentes cercanas a Epa!, calculan que el costo, únicamente en cuanto a ambientación, bordearía los 90.000 dólares.
