La empresaria e influencer Bruna Wan, propietaria de la cadena de tiendas Lion SA, ha protagonizado recientemente una serie de eventos que han captado la atención pública.
Tras los allanamientos realizados en sus locales por presunto contrabando, había anunciado el cierre definitivo de su empresa, solo para retractarse días después y decidir continuar con sus operaciones.
El 28 de diciembre, Bruna Wan comunicó a través de sus redes sociales la decisión de cerrar todas las tiendas de Lion SA, empresa que heredó de su padre y que consideraba una parte fundamental de su vida.
“Con tristeza, les informamos que la empresa Lion SA cerrará todas sus puertas después del 31 de diciembre de manera definitiva. Nos despedimos con gratitud por cada recuerdo y experiencia compartida”, expresó.
Sin embargo, el 2 de enero, la influencer sorprendió al público al anunciar que, tras reflexionar y recibir apoyo, decidió mantener abiertas sus tiendas. En un video publicado en sus redes sociales, afirmó: “Nuestra mayor debilidad reside en rendirnos. La forma más segura de tener éxito es intentarlo una vez más”.
Esta serie de decisiones ha generado diversas reacciones entre sus seguidores y en la opinión pública, destacando la resiliencia de Bruna frente a las adversidades y su compromiso con la empresa familiar. No obstante, también ha suscitado interrogantes sobre las circunstancias que rodearon los allanamientos y las razones detrás de sus cambios de postura.
Por el momento, Lion SA continúa operando, y se espera que Bruna Wan brinde más detalles sobre el futuro de su empresa en los próximos días.