La familia Eid, tiene dos culturas que cuidar y que desde el momento en el que vivían en Bolivia lo hacían, pero ahora que se encuentran en nuestro país, se intensifica mucho más la parte guaraní, ya que, en la misma escuela, las pequeñas comienzan a vivir las tradiciones nacionales.
La pequeña Farah está aprendiendo mucho de nuestra lengua natal y su propio padre, la incentiva a seguir aprendiendo en la escuela, para que pueda ser muy buena.
Asimismo, no dejan de lado las tradiciones del vecino país, que también son impartidos por el comunicador boliviano. La labor de la familia es mantener viva ambas culturas.