En un giro inesperado, la reconocida chef e influencer Euge Aquino y Felipe Álvarez, el albañil que desató la polémica por realizar un asado entre los sepulcros del Cementerio de la Recoleta, han decidido da fin a la “guerra”.
Todo comenzó cuando Euge Aquino, al visitar la tumba de sus padres, se topó con un grupo de albañiles que, en un acto insólito, habían montado una parrilla y disfrutaban de un asado en pleno camposanto. Indignada, la chef compartió el incidente en sus redes sociales, generando una ola de críticas y debates sobre el respeto en lugares sagrados.
Tras el revuelo mediático, Aquino y Álvarez participaron en una reunión mediada por la Municipalidad de Asunción. En este encuentro, las partes acordaron dejar atrás el conflicto y promover el diálogo y el respeto mutuo. La Municipalidad se comprometió a revisar y adecuar los protocolos del cementerio para evitar futuros incidentes similares.
Declaraciones de Euge Aquino
Aquino enfatizó que su reacción no fue una cuestión de clases sociales, sino de respeto hacia los difuntos y sus familiares. “No corresponde. No es una cuestión de clase, sino de decoro, de respeto. Hay lugares para todo”, declaró la chef, haciendo un llamado a las autoridades para regular este tipo de comportamientos en espacios públicos.
Compromiso de la Municipalidad
La Municipalidad de Asunción, por su parte, anunció que reforzará los controles en los cementerios y prohibirá el acceso a trabajadores independientes que no cuenten con autorización, buscando garantizar la armonía entre visitantes y empleados.
Con este acuerdo, se espera que situaciones similares no se repitan, y que el Cementerio de la Recoleta recupere la tranquilidad y el respeto que merece.