La familia Ayala – Gómez, que está conformada por José, Sofía y por la pequeña Sol, ayer recibieron a su última integrante como una nueva cristiana, en una emotiva celebración.
“Con el corazón rebosado de emoción comparto nuestra alegría, este momento tan esperado, que lindo es haber encomendado una vez más la vida de nuestra hija a Dios, pero esta vez para que toda la vida camine de su mano”, escribió Sofía.
La llegada de la pequeña Sol en sus vidas ha dado constantes alegrías a la pareja y con el bautismo, el ingreso oficial a la vida cristiana, refieren que las bendiciones en el camino que están tomando, seguirán aumentando.