La modelo y tiktoker paraguaya Laisa Gutjahr, oriunda de Iruña (Alto Paraná), decidió contar su historia sin filtros y expuso públicamente el infierno que vivió tras una operación estética que, según sus palabras, “debía ser el sueño de su vida y terminó en pesadilla”.
La joven influencer se animó a relatar cómo una intervención estética cambió por completo su realidad. Todo comenzó en 2021, cuando decidió colocarse prótesis de silicona. Sin embargo, fue convencida por el mismo médico a realizarse además una lipoescultura que, asegura, “no era necesaria”.
¿El resultado? Una mala praxis que casi le cuesta la vida.
Laisa sufrió complicaciones graves tras la operación, siendo la fibrosis postoperatoria la más preocupante. Este tipo de fibrosis es una cicatrización anormal de los tejidos, que puede causar dolor crónico, endurecimiento de zonas intervenidas y secuelas físicas permanentes. Pero lo más impactante, según ella, son las heridas emocionales: “La cicatriz externa es pequeña comparada al dolor interno que es inmenso”, confesó.
“Desde el inicio de mi posoperatorio me comprometí con mostrar la realidad para ustedes”, relató en un video que se volvió viral en TikTok e Instagram. Lejos de hacer apología de los retoques estéticos, Laisa se mostró cruda, honesta y directa: “No hay cirugía que te salve si no aprendés a alimentarte bien”.
Además, hizo un llamado de atención urgente: “No estamos hablando de una comida o una prenda de ropa. Estamos hablando de vidas. Y eso es muy serio”. En su mensaje, también compartió que forma parte de un grupo de víctimas de mala praxis, donde algunas mujeres quedaron con secuelas irreversibles. Una de ellas, incluso, terminó en estado vegetativo.
“Si pudiera volver atrás, sin dudas lo haría diferente”, afirmó. Hoy, usa su experiencia para alertar a otras mujeres y prevenir más casos: “Amate, cuídate y no te compares. Tu mejor versión comienza con la aceptación y el cariño por quien sos”.
Laisa dejó en claro que seguirá contando su historia, y no descarta hacer más videos para relatar los tratamientos que tuvo que realizar, cuyos costos incluso superaron a los de la cirugía original.
En tiempos donde la estética parece vender más que la salud, Laisa se planta y manda un mensaje directo: “Investiguá, hablá con mujeres que pasaron por eso, conocé las secuelas reales. Y sobre todo, escuchá tu corazón”.