El emblemático conductor de radio y televisión, Carlos Martini, festejó la llegada de sus 66 años de vida junto a su nueva mascota, un cachorro al que nombró “Bobby”. Celebró con un dejo de nostalgia y una reflexión sobre la soledad.
“Nací en 1958, cuando asumía Juan XXIII, el Pontífice que abrió las ventanas de la Iglesia al mundo y se publicaba Dr. Zhivago de Boris Pasternak”, comentó y enumeró años importantes de su vida.
En 1964, un joven Carlos Martini atesoraba recuerdos del mar y sus grandiosas olas en invierno cuando vivía en Montevideo (Uruguay); luego en 1965, tendría su primera mascota, un gato blanco llamado Miguel Filomeno y después en 1967 nacería su pasión eterna hacia el Club Guaraní
Sin embargo, en 1970, al cumplir los 12 años de edad, Martini recibiría la visita de una compañera, que según explica, nunca más se fue: la soledad. “Ese año dejé de celebrar mi cumpleaños”, reveló.
Entonces, recordando su lado cinéfilo, el conductor mencionó la película “Perdidos en Tokio” al referirse a sus protagonistas.
“En la película Perdidos en Tokio él es un maduro actor estadounidense haciendo un corto publicitario. Ella, una joven estadounidense recién casada de luna de miel. Tal vez muchos solitarios seamos eso: almas que buscan otras almas. Pieles que anhelan otras pieles”, reflexionó finalmente.
Sin embargo, a pesar que podría parecer una publicación, Martini aseguró que a pesar de que se encuentra “revisando el ayer”, su apuesta está en el futuro.
