El pasado domingo 29 de septiembre, el Anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino fue escenario de uno de los eventos musicales más esperados del año, el festival Reciclarte. Durante el espectáculo de la banda mexicana Molotov, un inesperado momento familiar conmovió a los asistentes.
Mientras la agrupación se disponía a interpretar su canción “Marciano (I Turned Into a Martian)”, Elio, el hijo de cinco años del baterista y cantante de Molotov, Randy Ebright, sorprendió al público al aparecer en el escenario disfrazado de alienígena. El pequeño, con su traje verde y antenas, causó sensación entre las más de 15.000 personas presentes, quienes aplaudieron y ovacionaron su participación.
Fiorella Migliore, exmodelo e influencer paraguaya, madre del niño y expareja de Ebright, compartió su emoción en redes sociales tras el emotivo momento. En un extenso mensaje, agradeció a la banda y a quienes hicieron posible la aparición de su hijo en el escenario.
“Un marciano angelical aterrizó en el Anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino, Paraguay, y enterneció los corazones de miles de personas”, expresó Fiorella.
“Con el corazón lleno de amor, comparto estas imágenes que son el fruto de años de trabajo a nivel personal y familiar. Gracias, Molotov, por recibir tan amorosa y respetuosamente al pequeño y estar siempre listos para las aventuras que propone Randy”, continuó la exmodelo, quien también agradeció a Breana Topete por haber confeccionado el disfraz de su hijo.
Además, Migliore destacó el gesto de la banda, en especial de Randy, quien tomó de la mano a Elio y lo acompañó durante su breve aparición. “Gracias, Randy, por tomar de la mano a Elio literal y simbólicamente, empujándolo a superarse con ternura y determinación. Este momento quedó grabado en mi corazón”, dijo.
Aunque la relación entre Migliore y Ebright terminó hace tiempo, ambos demostraron llevarse bien, compartiendo juntos este momento único junto a su hijo en el escenario.
El concierto de Molotov en el festival Reciclarte será recordado no solo por la música, sino también por el conmovedor episodio protagonizado por un pequeño “marciano” que conquistó al público paraguayo.