La reconocida comunicadora de artes y Espectáculos Lucía Sapena, está extrañando bastante a su compañero de trabajo Carlos Martini, quien no fue solo un amigo más, sino que, un entrañable hombre con quien pudo conectar desde el momento uno de su inicio en el mundo periodístico y con el que inició un fuerte lazo afectivo.
“Cuando inicié en el mundo periodístico, Carlos, que es un hombre muy informado, ya sabía mi nombre, más aún porque conocía a mis padres que siempre estuvieron ligados a la cultura, así que no necesité presentarme. Le pregunté si podía sentarme un rato con él y me ofreció un café. No quise sacarle mucho tiempo. Él fue muy educado, agradable y respetuoso. Yo le iba contando sobre mi exnovio. Él me contaba sobre sus tiempos en la Universidad de Salamanca, sobre la época en que quiso seguir la carrera sacerdotal, sobre cómo luego se volvió ateo y mucho más. Hablamos de cine y él nunca se olvida que le mencioné un diálogo de la película “Bailamos” donde dicen que todos necesitamos un testigo de nuestras vidas. Y así nació una hermosa y amistad.
Yo tenía muchos amigos, pero a ellos les gustaba salir a bailar, a farrear, no era muy común en aquel entonces que las personas de 25 años salgan a tomar un café y a hablar de la vida, así que yo me sentía cómoda y feliz hablando con Carlos cada vez que me animaba a interrumpir su tiempo de lectura en su café”, escribió la comunicadora.
Lucía extraña horrores a su compañero y amigo, por lo que desea verlo pronto en las salas de redacción o en los espacios que compartían normalmente.
Carlos sigue recuperándose de su última operación y todos esperan que pronto vuelva a estar en el noticiero del Trece.
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